«Don de ciencia, el don para conocer y reconocer a Dios en la creación y en lo creado»
Hay una creación que grita: ¡tenemos un Dios grande!.
Cada detalle de lo creado muestra que las cosas, la creación no han sido fruto del azar ni la casualidad, sino que hay un Hacedor que lo ha pensado todo al más mínimo detalle. Todo tiene una función en un diseño perfecto. El Espíritu Santo, con su don de ciencia ayuda al hombre a reconocer en cada creatura la mano de Dios y a respetarla y ponerla en su lugar en la creación.
Te permite ver en la creación y en las cosas creadas a un Dios que te ha amado desde la eternidad y que te ha ofrecido un mundo donde vivir, porque te ama.