La situación que estamos viviendo nos está poniendo a prueba de turbulencias. De hecho, la vida está llena de turbulencias: covid-19, incertidumbres, dificultades económicas, problemas de salud, frustraciones, desánimos… Por supuesto, normalmente vivimos situaciones de paz, pero ahí­ no somos conscientes de nuestra fragilidad.

Sin embargo, ante las mismas circunstancias turbulentas hay personas que se mantienen en pie y otras que se rinden y caen. En Lucas 6, 47-48 encontramos la clave. Quien se mantiene en pie es quien cimienta su vida en la roca. Es decir, quien va a Jesús, escucha sus palabras y las pone en práctica.

Podemos ir a Jesús en la lectura de la Palabra, en la oración personal y comunitaria, en la Eucaristí­a… son formas de ir a Jesús. Pero, ir a Jesús no basta. Para cimentar sobre roca, necesitamos escuchar su palabra y ponerla en práctica en nuestra vida. Escuchar su palabra asiduamente, ojalá diariamente, y ponerla en práctica. Intentar modelar nuestra forma de comportarnos al estilo de Jesús.

Ésta es la garantí­a para sobrevivir a cualquier turbulencia en nuestra vida. Te invito a que empieces a cimentar desde ya, leyendo cada dí­a un capí­tulo del evangelio, pronto verás cómo tu vida se cimienta sobre roca.